29 abr 2007

Las 55 reglas de oro de un esclavo o esclava

1. A partir del momento en que tu Amo te acepta pasas a ser de su entera propiedad en cuerpo y mente y tu única aspiración será adorarlo y complacerlo cada día más y mejor.

2. Tú no tienes voluntad ni deseas nada. Tus únicos deseos son las ordenes de tu Amo.

3. Tú no tienes nombre. Eres simplemente un objeto, un instrumento que tu Amo podrá llamar como quiera y usar en cualquier momento para obtener placer sexual o mental. Tu obligación es darle el máximo.

4. No harás nada que no sea ordenado o autorizado por tu Amo. Permanece siempre expectante porque las órdenes te serán dadas de muchas formas: de viva voz o con una simple mirada, a puntapiés o a latigazos, chasqueando los dedos o señalando.

5. Escucha con la máxima atención las palabras de tu Amo y cumple sus ordenes al pie de la letra.

6. A cualquier indicación de tu Amo contestarás siempre "Sí, mi Amo", o lo que el te ordene, agachando la cabeza. Para ti el NO es impronunciable.

7. Para tomar cualquier decisión, tanto en tu vida privada como en relación con tu Amo, lo harás en función de sus gustos y preferencias, según hayas sido domesticado/a.

8. No tienes derecho a cruzar tu mirada con la de tu Amo. Permanece con la cabeza agachada en señal de obediencia y sumisión.

9. Mientras estés en escena pero no seas usada/o permanecerás en el rincón que tu Amo te tenga reservado guardando la que debe ser tu posición natural: de rodillas, con la cabeza agachada y en silencio. Podrás apoyar las nalgas sobre tus talones pero mantendrás la espalda erguida y los brazos pegados al cuerpo para realzar tu pecho. Apoyarás las palmas de las manos sobre los muslos y procurarás que los dedos queden bien estirados y separados.

10. Tu otra posición natural será a cuatro patas, como un perro/a.

11. Tu posición natural frente a tu Amo es de rodillas, con tu cara a la altura de su pene.

12. Aprende las posiciones para servir de mueble a tu Amo: como felpudo o mesita auxiiliar, para que sus pies puedan descansar sobre tu espalda, para que las palmas de tus manos le sirvan de bandeja o cenicero, para sostener una copa entre tus pechos.

13. Cuando estés en el trabajo, en tu casa o por la calle y tu Amo te llame para que acudas a su presencia lo harás sin excusas ni dilaciones innecesarias. Estás a su entera disposición las 24 horas del día. Ten siempre a mano las prendas o los objetos necesarios para presentarte ante él.

14. No te preguntes las razones de las órdenes o castigos de tu Amo. Simplemente acéptalos y cúmplelos poniendo todo tu empeño en ello. Tu dolor es el placer de tu Amo y esa es la única razón de tu servidumbre.

15. No esperes de tu Amo las más mínimas muestras de afecto. Lo más parecido a ellas serán los azotes de su fusta, que agradecerás uno a uno diciendo "Gracias, mi Amo" o lo que él te ordene.

16. Tu Amo decidirá cuál debe ser tu aspecto en cada momento. Como debes mostrarte ante él y cómo en público. Por regla general llevarás peinados sencillos y cortes de pelo rectos. Tu ropa de calle habitual consistirá en prendas discretas y holgadas y zapatos planos.

17. Te comportarás en público con la máxima discreción, pero si tu Amo desea exhibirte como una puta entonces deberás vestir la indumentaria apropiada y adoptar poses obscenas y extremadamente provocativas.

18. Tu Amo podrá depilarte o raparte cómo y cuando le apetezca, para castigarte o simplemente para ajustar tu aspecto a sus deseos. Si temes ser rapado/a, piensa que para él aumentará tu atractivo y que es a él, solo a él, a quien debes gustar.

19. Puesta en escena, tu Amo decidirá las prendas que debes lucir en cada situación. Por regla general se consideran imprescindibles un collar de perro/a y calzado de tacón alto, sean botas por encima de las rodillas o zapatos de salón que estimulen su fetichismo. Cualquier otra prenda no deberá dificultar el acceso inmediato de tu Amo a tus orificios. Por eso están prohibidos los pantys y se recomienda que los bodies, corsets, etc. dejen los pechos al descubierto y los realcen.

20. Te sentirás orgulloso/a de llevar el collar de perro/a o cualquier otro atributo de esclavo/a que tu Amo te imponga (cadenas, marcas, etc/.) pues significan que le perteneces.

21. Cuando tu Amo te ordene que te quites o pongas una prenda lo harás con celeridad y dejando las cosas perfectamente ordenadas.

22. Procura reunir un buen vestuario de cuero, látex, charol o vinilo así como un muestrario variado de botas y zapatos conforme a las preferencias de tu Amo.

23. Cuida tu cuerpo para que tu Amo te encuentre siempre atractivo/a y dispuesto/a a ser usado/a. Mantén con el máximo cuidado la higiene corporal. Evita los perfumes fuertes y los excesos de cosmética y maquillaje salvo que tu Amo lo desee. Tu cutis, tus labios, tus pechos o tu pene según corresponda deben parecerle apetitosos en todo momento.

24. En presencia de tu Amo cuida tus gestos, tus posturas y tus movimientos de forma que resulten excitantes. Descubre tú mismo/a cuando le apetece verte insinuante y sensual y cuando desea que seas el/la mas guarra y la más salvaje de las/los putas/os.

25. En este caso demuéstrale sin ninguna reserva que estás hambrienta/o de su pene y de su látigo, aunque será él quien decida lo que debes hacer.

26. Venerarás los instrumentos con que tu Amo te someta a su disciplina con la misma reverencia con que adorarás su pene.

27. El pene/vagina de tu Ama/o requiere la máxima adoración. Cuando la introduce en cualquiera de tus orificios. Cuando la lames o la succionas. Cuando te la refriega por la cara. Cuando mana chorros de semen. Cuando te rocía con su orina o simplemente cuando está en erección, sea a la vista, sea oculta.

28. La leche eyaculada por tu Amo será para ti un regalo precioso y un exquisito manjar que en ningún caso debes desperdiciar. Recoge siempre con el máximo cuidado la que quede alrededor de tu cuerpo y trágatela golosamente a no ser que recibas la orden de darte un masaje con ella. Si a tu Amo le apetece acabar en tu boca o en tu cara, o si quiere que le limpies el pene, usa la lengua.

29. Si tu Amo termina en un preservativo, pídele permiso para apurar su contenido. Si se masturba, acércale una fuente y sostenla para recoger su chorro de leche. Luego límpiale cuidadosamente el pene y las manos con tu lengua y pide su autorización para sorber su leche como un perro/a hambrienta.

30. Vas a ser usado/a como el urinario de tu Amo. Ofrécele tu cuerpo, tus manos y tu boca para ser regada. Aprende a recibir la orina de tu Amo con la boca abierta y aprecia su sabor, porque es el sabor de tu Amo. Rinde a la orina de tu Amo los mismos honores que a su leche.

31. Cuando tu Amo te considere suficientemente adiestrado/a te concederá sus excrementos. Aprende a lamerle el culo, a recibirlos y a venerarlos. No rechaces la posibilidad de ser alimentada con ellos.

32. En presencia de tu Amo no tendrás intimidad. Suplica su autorización para hacer tus necesidades y el decidirá cómo y dónde debes hacerlas.

33. Dormirás desnudo/a y en el suelo. Si tu Amo te permite hacerlo de forma más confortable considéralo un privilegio.

34. Cuando tu Amo te ordene que tomes o le traigas algo tu forma natural de hacerlo será con la boca y desplazándote a cuatro patas.

35. Tu lugar natural para comer es el suelo, como los perro/as. Deberás acostumbrarte a hacerlo sin ayuda de las manos, a mordiscos y lametazos, ensuciándote la cara, sorbiendo los líquidos.

36. Mantén tu boca, tu lengua y tus labios húmedos y dispuestos para lamer y chupar en cualquier situación, salvo cuando tu Amo te amordace.

37. Cuando tu Amo te ordene que limpies algo hazlo lamiendo, tanto si se trata de alguna parte de su cuerpo (pene, manos, ano...) como de sus zapatos o incluso del suelo.

38. Por regla general permanecerás en silencio, pero cuando dirijas la palabra a tu Amo hazlo con el máximo respeto y dándole el tratamiento que te ha enseñado (mi Amo, mi Dueño, mi Señor...). Mantén la cabeza agachada y háblale sin levantar el tono de voz. Utiliza frases cortas y di las cosas con claridad, brevedad y precisión. No hagas preguntas innecesarias. Tienes terminantemente prohibido decir cosas del tipo "quiero...", "deseo...", etc., pues tu voluntad y tus deseos han sido anulados.

39. Cuando te encuentres en presencia de tu Amo y una tercera persona te dirija la palabra deberás darle a entender que primero debe dirigirse a él para que te autorice a hablar.

40. Cuando participes en escenas en las que además de tu Amo intervengan otras personas o esclavos, demuestra a todo el mundo que tu Amo es el mejor y que ha hecho de ti el/la mas sumiso/a, el/la mas guarro/a y el/la mas puta de las esclavo/as. Haz que se sienta orgulloso de ti.

41. Llegará el día en que tu Amo te prestará a otros Amos, a sus amigos o incluso a otros esclavos. Sírvelos tal como tu Amo desee y niégate a todo aquello para lo que no tengas su autorización. Delata a quienes pretendan separarte de tu Amo.

42. Si tu Amo posee otras esclavas o esclavos además de ti, serás siempre el/la ultimo/a en sus preferencias. No aspires a ninguna prioridad o trato preferencial.

43. Tus órganos sexuales no te pertenecen. Como todo tu cuerpo son propiedad de tu Amo que dispondrá de ellos a su antojo. En ningún caso podrás usarlos para buscar placer por tu cuenta sin la autorización de tu Dueño.

44. Tus orgasmos serán siempre autorizados y administrados por tu Amo. No tendrás ninguno sin su permiso, que incluso suplicarás cuando estés siendo usado/a por él. Si incumples esta regla te expones a un castigo muy severo.

45. Tu coño, tu ano y tu boca serán cogidos indistintamente.

46. No rehuyas ni opongas resistencia a la disciplina o los castigos que tu Amo te imponga. Superarás mejor cada una de las pruebas si aprendes a tensar o relajar tu cuerpo en función de las situaciones, cuando tu Amo te azote, te fustigue, te golpee, te pellizque, te arañe, te ate, te amarre, te suspenda o te penetre.

47. Acepta las marcas que los azotes de tu Amo dejarán sobre tu cuerpo. Son adornos para su placer. Tu Amo decidirá si debes ser tatuado/a o anillado/a, dónde y cuándo. Lo/as esclavo/as anilladas son siempre las preferidas de sus Amos.

48. Desarrolla tu capacidad de autocontrol sobre las sensaciones dolorosas para mejorar progresivamente tus prestaciones. Verás gozar a tu Amo y te sentirás satisfecho/a de conseguirlo.


49. Eres un/a esclavo/a y no tienes capacidad de iniciativa, pero debes rehuir las actitudes puramente pasivas y resignadas, absolutamente inapropiadas. Muéstrate siempre expectante, participativo/a e imaginativo/a. De vez en cuando ofrece a tu Amo alguna parte de tu cuerpo
para su disfrute, regálale prendas u objetos que pueda usar contigo y demuéstrale aquellas de tus habilidades que últimamente no ha explotado. Hazlo para complacerle pero asume que si no lo consigues serás castigado/a.
50. El adiestramiento y el aprendizaje de un/a esclavo/a no acaban nunca. La imaginación es el mejor instrumento para un perfeccionamiento constante.

51. Confiesa a tu Amo todo aquello que realices en contra de su voluntad, incluso los pensamientos negativos. Sé absolutamente transparente porque la mentira o el engaño significarían el fin de tu servidumbre. Ahuyenta tus dudas exponiendolas abiertamente. Tu Amo decidirá los castigos que mereces y tomará las decisiones oportunas para tu reeducación.

52. Solicita periódicamente autorización para exponer a tu Amo un balance de tu servidumbre: los cambios que notas, los logros de los que te sientes orgullosa, aquellas cosas en las que temes no complacerle al 100% y aquellos otros retos frente a los cuales todavía te sientes insegura o temerosa. Pídele ayuda para vencerlos y renueva tus promesas de absoluta sumisión.

53. Agradece infinitamente a tu Amo cada uno de sus desprecios, de sus castigos, de sus humillaciones, de sus azotes... porque son etapas del camino que conduce hacia la virtud.

54. El poder y la autoridad de tu Amo te infunden temor y respeto. Su sabiduría y su perverso refinamiento te fascinan. Estás orgulloso/a de pertenecerle y tu máxima satisfacción es comprobar que se siente a gusto.

55. Conclusión: si deseas satisfacer plenamente tus fantasías sadomasoquistas debes concentrar todas tus energías, absolutamente todas, en adorar, complacer y obedecer ciegamente a tu Amo, tu único Dueño y Señor.

Ideas para humillar a un hombre

I. Como vestirlo:

1.- Corpiño negro o de color bajo una camisa blanca.
2.- Tangas negras o de color bajo pantalón blanco.
3.- Llevar medias con pantalones cortos.
4.- Hacerle tomar sol en bikini
5.- Llevarlo desnudo o en lencería bajo una capa o gabardina.
6.-Hacerlo ir con una blusa femenina.
7.- Vestirlo de niñita con tacones.
8.- Zapatos de mujer sin tacón con la ropa de cada día.
9.- Vestirlo con chaqueta y camisa de hombre pero con pantalones femeninos.
10.- Calzarle zapatos de tacón alto.

II. Juguetes para usar con él:
1.- Collar de esclavo.
2.- Collar de gato con cascabel.
3.- Butt plugs, pueden ser llevados durante la jornada laboral.
4.- Decorarlo con joyas femeninas.
5.- Llevar anillos para el pene.

III. Escenas de compras (debe resultar obvio que los articulos a comprar son para el)
1.- Comprar y probar lencería y vestidos.
2.- Probarse zapatos de tacón alto, llevando medias.
3.- Comprar maquillaje, perfumes,...
4.- En sex-shops, comprar butplugs, anillos para el pene, artículos masoquistas mientras ella observa desde una distancia.
5.- Tomar sesiones de belleza.
6.- Ella lo busca en la sección de frutería llevando unas tangas en la mano diciendo "he tomado esta para que te la pongas esta noche!".

IV Otras actividades:
1.- Siempre debe usar "Ama", Domina", "Señora".
2.- Esposado al chango de la compra mientras hace la compra.
3.- Esposado o atado a un poste fuera de la tienda, esperando a su dueña.
4.- Esposado (manos adelante o detrás) mientras se hacen las compras.
5.- Hacer que tome el sol con un corpiño o bikini para luego ser exhibido en la playa o limpiando el coche sin camiseta.
6.- En el restaurante, ella le da de comer...
7.- Prohibición de hablar en público.
8.- Arrodillarse y besar sus botas, zapatos, manos en diferentes momentos.
9.- Arrodillarse y masajear sus pies.
10.- Ponerle un pantalón con los bolsillos abiertos en le interior y las manos esposadas dentro.
11.- Rodear su pito con una soga que va hasta las manos de la dueña.
12.- Llevar un butpug vibrador con los controles en el bolsillo, siempre a disposición de la dueña.
13.- Forzarlo a masturbarse bajo el mantel de la mesa de un restaurante.
14.- En el restaurante, ella pone sobre la mesa una bolsa con lencería y medias y ordena al sumiso a ir al baño a cambiarse.
15.- Viajar en coche desnudo o en lencería femenina.
16.- Llevar maquillaje de manera que parezca que se lo has intentado quitar pero no lo has hecho del todo.
17.- Ella deja los controles de tu vibrador a otra persona.
18.- Abrillantar sus botas en el centro comercial.
19.- Ella azota el culo de su esclavo en la calle.
20.- Ella le abofetea en la cara en mitad de la calle, y lo regaña como a un niño.
21.- Besar el suelo al salir del coche.
22.- Besar la silla donde ella se sentará.
23.- Dar un mordisco a algo que ha estado dentro de un culo.
24.- Ir a dar un paseo naturalístico, entonces en un momento ella lo desnuda y le ata a un árbol para azotarlo.
25.- Una mano esposada/atada a la mesa/silla cuando se come en un restaurante.
26.- En el aniversario de bodas renueva los votos. El es la novia esta vez.
27.- Cuando viaje solo, deberá dejar lencería, un vestido de sirvienta y artículos sado por la habitación del hotel.
28.- Recitar las reglas que Ella impone delante de otras personas si Ella lo pide.
29.- Siempre ir un paso por detrás, corriendo para abrirle las puertas.
30.- Mantener las piernas depiladas.

Ama hetero y sumiso heterosexual

Esta es la relación más común. En la cual los gustos, fetiches y fantasías de ambos son innumerables.
Lo más común es que un sumiso delegue en su pareja la total responsabilidad en el hogar y sus vidas sexuales, convirtiéndola en la Ama.
La Ama acepta este rol y procurara satisfacer al máximo a su sumiso en sus fantasías y fetiches, pero también aprovechara su poder para desarrollar las propias.
Por lo cual tenemos distintas categorías que desarrollaremos a continuación:

Sumiso fetichista
Esta clase de sumiso, gusta de ser Dominado y sometido por la Ama en forma light, donde el látigo, la fusta, las esposas y otras cosas no serán más que objetos de estimulación y placer visual.
En este tipo de relación la vestimenta de la Ama es fundamental, tal como, vestuario de cuero, tacones altos, guantes, mascaras, cadenas, etc.
El sumiso fetichista a la sola vista del vestuario de su Ama y de uno que otro juguete, logra una gran excitación, al punto que a la menor estimulación, su pene estallaría.
Ahí es donde la Ama juega su principal función, la cual es controlar la sexualidad del sumiso y torturarlo eróticamente sin dejarlo eyacular. La Ama debe explotar al máximo el fetiche del sumiso y hacerlo sufrir, humillarlo y aplicar todo el control que posee sobre el esclavo. Incluso ella puede y debe llegar al punto de negarle cualquier satisfacción si así lo estima conveniente, ya sea porque el esclavo no se desempeño bien o porque desea dejar en claro quién manda. En este tipo de relaciones por lo general terminan con la pareja muy excitada y fornicando convencionalmente.
La explotación del fetiche es la mejor herramienta de controlar al sumiso.
Los más comunes son el calzado de tacones altos, los pies descalzos, ropa interior con ligas, ropa de cuero ajustada, infantilismo, vestuario medico o de enfermera, etc.
Los instrumentos de castigos en los fetichistas son más de utilería y solo se usan en forma muy inofensiva, solo con el fin de ilustrar y subir el calor de la fantasía.
Este tipo de relación rara vez escapa a la privacidad de la pareja y solo es una forma de estimular su sexualidad.


Sumiso masoquista
Este es el caso del sumiso que solo lograra su placer sexual vía el dolor físico y la humillación verbal y peyorativa de la Ama.
En estos casos la dificultad que tiene el sumiso de encontrar una pareja que le apoye en sus gustos es más difícil, pues mujeres que disfruten de causar dolor físico es muy difícil de encontrar o al menos que lo admitan. En mi lugar creo que la mayoría de las mujeres obtienen un placer inigualable al ver que disponen de un control tan grande sobre el varón y que pueden castigarlo y humillarlo como jamás imaginaron.
Sigamos, en este tipo de relación la Ama explota la capacidad que el sumiso tiene para someterse a todo tipo de castigos físicos, al contrario del sumiso fetichista, aquí lo esencial es que la Ama sea cruel y aplique fuertes, meticulosos y sistemáticos castigos sobre el sumiso. Mientras ella aplica los castigos corporales, el sumiso obedece a su Ama y le suplica piedad. Por lo general al Ama saca provecho de esta situación y obliga al sumiso a darle placer mientras lo regaña, insulta y azota por hacerlo en forma deficiente.
Después de horas de sufrimiento el sumiso con el permiso de la Ama logra placer a punta de castigos físicos. La Ama siempre definirá si el esclavo puede o no eyacular, al igual ella decidirá si eyacula masturbándose o penetrándola a ella u otra mujer o varón, sea esta sumisa/o de su Ama otra Ama/o.
En este tipo de relación, el látigo, fusta, esposas, pinzas, correas, tapones anales, vendas, mordazas y todo tipo de elementos de castigos son fundamentales, en su uso, más que elementos decorativos como la vestimenta de la Ama, la cual siempre es importante, pero en este caso menor...
Al igual es muy común que la Ama ponga marcas o tatuajes en el cuerpo de su esclavo, lo mas común son tatuajes y piercing en los pezones , testículos o pene.
Este tipo de relación Ama/esclavo es mucho mas común que sea llevada fuera del ámbito privado de la pareja. Siendo común que practiquen esta disciplina en grupos o frecuenten clubes nocturnos de D/s.


Sumiso travestido
En estos casos el sumiso desea vestir de mujer y asistir a su Ama como sirvienta, esta es una fantasía heterosexual, donde todo es fantasía y el echo de que el sumiso vista de mujer no implica que este tenga tendencias homosexuales.
En este tipo de escenario la humillación del esclavo al servir a su Ama como sirvienta es lo que lo lleva al umbral de la excitación.
El debe bañar, vestir, peinar, pintar sus uñas, cocinar, lavar y planchar. Su rol de sirvienta además se limita a satisfacer a su Ama oralmente, mientras el no obtiene placer sexual.
Esta fantasía debe ser siempre acompañada de un gran sentido de ironía por parte de la Ama, con el fin de debilitar al macho y humillarlo al máximo.
Nada puede ser mas placentero para este sumiso que su Ama lo trate como mujer y lo humille haciéndole ver lo bella que esta, por lo general le nombra por su nombre femenino (ejemplo: si se llama Mario, le dicen María). Otra cosa que es humillante y a la vez excitante para este tipo de sumiso es que la Ama se refiera a su pene como clítoris.
Al igual que en todos los casos, el sumiso debe proporcionar placer a su Ama, hasta que ella le permite introducir su clítoris dentro de ella o le permita masturbarse.


Sumiso voyerista
Este sumiso disfruta de ser mal tratado y humillado por su Ama. El sabe que jamás podrá penetrar a su Ama con su “ridículo” pene. Solo sirve a su Ama de sirviente y en ocasiones la satisface oralmente.
Es común que la Ama después de ridiculizar y humillar a su esclavo por su inútil pene, le ordene bañarla y ayudarla a vestirse muy sexy para recibir a su amigo. Luego la Ama ata y amordaza al esclavo en algún lugar poco visible (por lo general el armario). Una vez atado é inmovilizado la Ama lo castiga físicamente y lo humilla verbalmente, diciéndole cosas como “ya veras como un verdadero hombre sabe hacerme gozar, y no tu estúpido y ridículo pene”.
Así la Ama castiga al esclavo, hasta que escucha el timbre. Deja la puerta del armario medio abierta y va recibir a su hombre.
Después de un par de copas, llegan a la habitación y la Ama es penetrada por el hombre varias veces.
El sumiso atado y amordazado dentro del armario ve y escucha toda esta escena, en ocasiones por horas o hasta la madrugada.
Cuando la Ama se despide de su hombre, desata al sumiso que está muy excitado y le ordena masturbarse de rodillas frente a ella, todo esto se desarrolla bajo la atenta mirada de la Ama y de sus comentarios humillantes é hirientes sobre su inútil pene.
Por lo general esta masturbación acaba dentro de un plato, el cual el sumiso debe dejar limpio luego de lamer y tragar su propio semen.